Dominá el Clima: Estrategias para el Cultivo de Trigo y Cebada

Anticiparse a las Condiciones Climáticas y Maximizar la Cosecha

Sabemos que el clima juega un papel crucial en la salud y el rendimiento de tus cultivos. A continuación, te ofrecemos una guía práctica sobre cómo prepararte y qué esperar en función de las condiciones climáticas para las variedades de trigo y cebada que cultivamos.


Trigo

RGT Quiriko

Esta variedad se adapta bien a climas templados y es resistente al frío, pero puede ser susceptible a enfermedades fúngicas en zonas con alta humedad. Para evitar problemas, es fundamental aplicar fungicidas preventivos, especialmente después de períodos de lluvias continuas. Además, se recomienda inspeccionar regularmente los cultivos en busca de signos de roya y oídio, y asegurar un buen sistema de drenaje para evitar la acumulación de agua.

SY 200 (SYN 200)

El SY 200 prefiere climas secos y es resistente al calor, pero es sensible a las heladas tardías y a la humedad excesiva. Es crucial monitorear las previsiones meteorológicas y proteger las plantaciones con coberturas en caso de heladas. Evitar el riego excesivo y mejorar la ventilación del campo también son medidas importantes. Además, es recomendable utilizar fungicidas de contacto y sistémicos para controlar la roya y el fusarium.

SY 211 (SYN 211)

El SY 211 se desarrolla bien en climas templados con lluvias moderadas, aunque es moderadamente susceptible a enfermedades fúngicas en condiciones de alta humedad. Para mantener el cultivo sano, es esencial realizar aplicaciones preventivas de fungicidas sistémicos después de lluvias, y monitorear regularmente las plantas para detectar tempranamente signos de enfermedad. Un buen manejo del agua para evitar el encharcamiento también es crucial.

Buck Fulgor (BK 211)

Esta variedad se adapta a climas secos y cálidos, pero puede sufrir estrés hídrico en condiciones de sequía prolongada. Durante los períodos críticos de crecimiento, es importante proporcionar riego suplementario y utilizar coberturas para conservar la humedad del suelo. Además, en condiciones de alta humedad, se deben aplicar fungicidas preventivos para evitar el desarrollo de enfermedades.


Cebada

Attika

La variedad Attika prefiere climas frescos y húmedos, pero es sensible a la sequía y a las temperaturas extremas. Para mantener las condiciones óptimas, es esencial mantener una irrigación constante y aplicar fungicidas preventivos para controlar la mancha foliar y la roya. También es importante monitorear la humedad del suelo y ajustar el riego según sea necesario.

Grace

La Grace se adapta mejor a climas templados y bien ventilados, pero es moderadamente susceptible a enfermedades en condiciones de alta humedad. Para prevenir problemas, se deben aplicar tratamientos fungicidas sistémicos preventivos y realizar una rotación de cultivos adecuada para reducir la presión de enfermedades. Inspeccionar regularmente los cultivos en busca de síntomas de enfermedad y ajustar las aplicaciones de fungicidas es fundamental.

KWS Aliciana

La KWS Aliciana se adapta bien a climas fríos y húmedos, pero puede ser afectada por la humedad excesiva en el suelo. Asegurar un buen drenaje y aplicar fungicidas preventivos para evitar enfermedades fúngicas comunes en climas húmedos son medidas clave. Además, se debe monitorear regularmente el cultivo y ajustar las prácticas de manejo según sea necesario.

KWS Bambina

La KWS Bambina prefiere climas secos con lluvias ocasionales, pero es sensible al frío extremo y a las heladas. Aunque no es posible cubrir los cultivos, es importante monitorear las temperaturas y utilizar fertilizantes foliares para fortalecer las plantas antes de una posible helada. Asegurar un riego adecuado durante los períodos críticos de crecimiento y aplicar fungicidas en períodos de humedad elevada también es esencial.

Olimpia

La variedad Olimpia se desarrolla mejor en climas templados y húmedos, pero es moderadamente susceptible a enfermedades fúngicas. Para mantener el cultivo saludable, es crucial realizar aplicaciones preventivas de fungicidas y ajustar las dosis según las condiciones de humedad. Monitorear regularmente los cultivos y asegurar un sistema de drenaje eficiente para evitar acumulaciones de agua también son prácticas recomendadas.

Conclusión

Cada variedad de trigo y cebada tiene sus particularidades en función del clima. Mantenerse atento a las condiciones climáticas y realizar aplicaciones preventivas de fungicidas, junto con un buen manejo del riego y drenaje, es clave para asegurar una cosecha saludable y productiva. En Artigas Silveira S.A., estamos aquí para ayudarte con las mejores prácticas y asistencia técnica. ¡No dudes en contactarnos!

Ing. Agrónomo Juan Eduardo Adrover

Además, te recomendamos consultar a nuestro ingeniero agrónomo, Juan Eduardo Adrover, respecto al abanico de productos preventivos para los diferentes imprevistos que se puedan presentar. Su experiencia y conocimiento te serán de gran ayuda para optimizar el rendimiento de tus cultivos.

Iniciar sesión dejar un comentario
Caracterización Sanitaria de Trigo y Cebada
Evaluación de variedades de trigo y cebada en colaboración con INIA